Los retos que tiene el próximo alcalde de Bogotá. Por Juan Camilo Caicedo
Apenas inicia el mes de febrero y ya se empieza a especular sobre los posibles candidatos que lucharán por ganar la alcaldía de Bogotá, como de las eventuales alianzas que los partidos políticos podrían efectuar entre sí, para alcanzar dicho fin. Nombres como el de Clara López, Rafael Pardo, Enrique Peñalosa, Francisco Santos, Hollman Morris, Camilo Gómez y Angelino Garzón, suenan para competir por la alcaldía de Bogotá. Independientemente del partido por el cual estos posibles candidatos se lancen a la alcaldía, es importante que quien gane esta elección, demuestre más que las ganas de ser alcalde, pues Bogotá tiene muchos problemas como; la corrupción, inequidad, movilidad, seguridad, la desconfianza y la falta de credibilidad de los ciudadanos hacia el alcalde. Los problemas que tiene Bogotá no son de la semana pasada, vienen de tiempo atrás, de administraciones pasadas, bien sea por decisiones equivocadas, por falta de experiencia, o por incapacidad para gobernar la ciudad. Las últimas alcaldías han tenido aciertos y desaciertos, desafortunadamente han sido más visibles en algunos casos, los escándalos de corrupción, que las obras buenas de cada administración. Cuando se les pregunta a los capitalinos cuales temas son los que más le preocupan de Bogotá, normalmente responden que la movilidad y la seguridad, pues solo con desplazarse de un lugar a otro los ciudadanos se gastan más de una hora, debido a las congestiones y a la falta de rutas y buses en el Sistema Integrado de Transporte Público. Pero no solo la movilidad es un tema que le preocupa a los habitantes de la capital, también está la seguridad, pues la percepción de la misma en los bogotanos cada vez es más desalentadora y crítica, puesto que hechos como los hurtos en Transmilenio, en buses del SITP, o en el transporte público en general, hacen parte del día a día de los ciudadanos que deben movilizarse bajo estos sistemas, y eso, sin contar con la falta de presencia policial en Bogotá, como de la falta de efectividad de los mismos para combatir la delincuencia, con el pasar de los días parecieran ir en aumento.
El punto central del caos que atraviesa la capital de la República es la corrupción, aunque son varios los hechos de corrupción en la administración de Samuel Moreno, como de otras administraciones, solo se hará mención de un episodio en dicha administración, en la cual, para el año 2010, los Nule recibieron millonarias comisiones por parte de Germán Olano un ex congresista, debido a que los Nule tenían varios contratos para realizar obras públicas en Bogotá, lo cual generó en el Sistema de Transporte Público, Transmilenio afectaciones, pues entre las obras de los Nule estuvo la realización de la fase tres de Transmilenio, la cual tuvo 8 años de retraso, generando caos por la Calle 26. Quien gane las elecciones a la alcaldía de Bogotá deberá saber muy bien con quien se relaciona, como atiende y maneja la contratación púbica, los impuestos, y las diversas irregularidades que se especula están sucediendo al interior de la Policía Metropolitana de Bogotá.
En materia de inequidad, el alcalde que llegue deberá continuar con las políticas sociales que han desarrollado las administraciones de Lucho Garzón, Samuel Moreno y Gustavo Petro, si bien estas tres administraciones cometieron errores debido a su falta de experiencia en el sector público, no todo lo que hicieron fue malo, le apostaron a disminuir la brecha entre ricos y pobres, desarrollaron políticas sociales, en donde la administración de Lucho Garzón por medio de la campaña “Bogotá sin hambre”, creó comedores comunitarios en varias zonas de Bogotá, como la creación de políticas sociales en el ámbito educativo. Para el caso de Samuel Moreno el lema de campaña fue “Bogotá Positiva”, en donde puso la educación primaria y secundaria gratis en los colegios públicos del Distrito. Y por último para el caso del actual alcalde Gustavo Petro bajo el lema “Bogotá Humana”, logró que Bogotá sea una de las ciudades de América Latina con menos pobreza extrema. El alcalde que llegue deberá continuar con la línea de políticas sociales para continuar disminuyendo la inequidad que hay en nuestra ciudad, como atender y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en situación de pobreza.
La movilidad es un tema que pareciera no tener solución, pues pasan los días y las congestiones aumentan, no basta con el pico y placa, el Transmilenio y el SITP, es evidente que el Metro puede ayudar a descongestionar parcialmente a Bogotá, sin embargo, no es del todo seguro que con el Metro la capital se libre de congestiones. Poco a poco se abre paso al uso de las bicicletas como medio de transporte alternativo, sostenible y saludable, sin embargo, hacen falta garantías para que los ciudadanos puedan usar la bicicleta como medio de transporte, pues la inseguridad originada por; la falta de presencia de la policía, la falta de iluminación, y la falta de ciclo rutas en algunos puntos de la ciudad, impide que los ciudadanos cambien sus carros particulares, el uso del Sistema Integrado de Transporte Púbico, por la bicicleta, aunque cabe señalar que pese a las dificultades anteriormente mencionadas, hoy día va en aumento el grupo de personas que utiliza la bicicleta como medio de transporte. Otro problema de la movilidad en Bogotá tiene que ver con la falta de control de las motos, pues la mayoría de accidentes que se presentan en las vías, se dan por causa de la imprudencia de los motociclistas, que van en sig sag, como si fueran en una pista de MotoGP. Otro punto que afecta la movilidad es que hay muchos carros, y se están quedando cortas las vías de la capital, no sé si este punto tenga que ver con la ekística, planeación urbana, o simplemente Bogotá está creciendo a un ritmo exorbitante, pero algo tendrá que hacer el próximo alcalde, para construir más vías o en su defecto ampliarlas. Sumado a lo anterior está el deterioro de la malla vial, tanto de Transmilenio como de los otros carriles, la falta de señalización, los problemas de algunos semáforos, etc. Para el caso del Metro, la discusión del futuro será si este debe ser subterráneo o por medio de un sistema elevado, dicen que el elevado sale más barato.
Para el caso de la seguridad, el candidato que gane la elección, deberá tener una política clara en materia de seguridad, la cual tenga una lucha frontal contra las BACRIM, las cuales se han tomado Bogotá, así las autoridades locales lo quieran negar. El fleteo, el hurto y el cosquilleo, son algunos de los temas que le urgen a la ciudadanía, los cuales deberán ser solucionados a la mayor brevedad. El incremento en el pie de fuerza de la Policía en las troncales de Transmilenio, como el mayor control en las mismas, es vital para la ciudadanía.
La desconfianza en el alcalde y la falta de credibilidad de la ciudadanía hacia él, será una de las tareas más complejas que el próximo burgomaestre tendrá que resolver, pues de la noche a la mañana no se arreglarán los múltiples problemas que tiene la capital, el alcalde deberá ser eficiente a la hora de gobernar, para ello deberá mostrar resultados, tomando decisiones que ayuden a atender los puntos anteriormente explicados en los cuales Bogotá tiene problemas.
Por último, el próximo alcalde deberá combinar las políticas sociales de las administraciones anteriormente mencionadas, pero también deberá ser un administrador responsable de la ciudad, deberá ser un tecnócrata, el cual retome las políticas de cultura ciudadana de Antanas Mockus, como el aporte a la ciudad por parte de Enrique Peñalosa en materia de diseño urbano, y la organización en las finanzas de la ciudad que realizó Jaime Castro.
Twitter: @JUANCAELBROKY
Nota: opiniones de nuestros columnistas invitados no pertenecen ni reflejan necesariamente la opinión de la Representante Angela Robledo.