Más allá del negocio, se debe pensar en la vida.

Líderes y lideresas de Ríos Vivos Antioquia, una de las organizaciones que ha luchado contra el proyecto energético Hidroituango, han sido blanco de diferentes hechos violentos.

La representante Ángela María Robledo pidió solidaridad para las comunidades afectadas por el proyecto Hidroituango, además de buscar modelos de desarrollo amigables con la naturaleza.

Bogotá, 26 de septiembre de 2018.- La parlamentaria Ángela María Robledo, en el debate de control político sobre la crisis de Hidroituango realizado en la plenaria de la Cámara de Representantes, señaló que las hidroeléctricas tienen sus días contados porque además de problemas técnicos, han causado tragedias ambientales: Urrá fue un fracaso, Hidrosogamoso ha causado sequías e inundaciones, El Quimbo tiene filtraciones y Anchicayá vierte lodos tóxicos.

Robledo, insistente en una de sus banderas como lo es la defensa de la vida, evocó la voz de las comunidades afectadas por el proyecto Hidroituango, en particular la del Movimiento Ríos Vivos Antioquia “una de las organizaciones que se ha levantado para manifestar su desacuerdo, en primer lugar, con su construcción, pero ahora exigiendo poder tener la palabra en la comisión liderada por EPM” expresó la congresista, agregando que Ríos Vivos Antioquia ha sufrido el asesinatos de cuatro de sus líderes, además de los homicidios de dos familiares de sus integrantes, y una muerte por la caída de un árbol asociada a la construcción de la represa. Así mismo, recordó a la lideresa de Colombia Humana, Ana María Cortés, asesinada el 17 de junio, quien también era opositora del proyecto energético de Hidroituango.

La preocupación de la representante Ángela María Robledo se basa en las cifras de incidentes de seguridad contra los líderes y lideresas de Ríos Vivos Antioquia, producto de la investigación realizada por el movimiento sueco SweFOR, que comprende el lapso entre los años 2013 y 2018, evidenciando que, además de los asesinatos, esta organización social ha sido víctima de: 63 amenazas de las cuales tres son colectivas; dos ataques con explosivos y dos heridos por estos, un intento de desaparición forzada, 26 procesos judiciales dentro de los cuales figuran dos capturas masivas ilegales en medio de protestas pacíficas; 17 casos de estigmatización por parte de altos funcionarios, dos de tortura, diez de discriminación por pertenecer al movimiento, diez casos de seguimiento y vigilancia, dos hostigamientos y 11 casos de desalojos forzosos que afectaron a 700 familias.

“Es una zona paramilitar donde sus habitantes han sufrido más de un hecho victimizante del conflicto armado: desapariciones, despojos, masacres, hostigamientos, viviendo entre la amenaza y el dolor.  Ituango, Briceño, Sabanalarga y Toledo y demás territorios aledaños, requieren una voz solidaria de las instituciones y del pueblo colombiano para resolver esta situación” manifestó enfática, Ángela María Robledo.

Además de los hechos violentos a los que han sido sometidos los habitantes del cañón del Río Cauca, las comunidades aguas arriba del muro de la represa, como Valdivia, Tarazá y Cáceres, han perdido sus medios de vida y de subsistencia, consecuencia de los impactos del megaproyecto de Ituango, aún así no son reconocidas como afectadas por este, por lo tanto no aparecen en ningún registro y no han obtenido respuesta de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, ni de la Gobernación de Antioquia ni de otras entidades.

Quienes han sufrido la inundación de sus territorios se encuentran en albergues con la amenaza de desalojo: 22 familias damnificadas fueron ubicadas en el Coliseo de Ituango por la administración municipal como medida de emergencia, pero ahora se adelanta en su contra un proceso policivo de desalojo sin tener a dónde ir ni con qué, porque su actividad económica dependía del río.

Ante la urgencia de lograr medidas que solucionen los conflictos socioambientales de fondo, la representante Ángela María Robledo invitó a reflexionar y “a buscar caminos que lleven a modelos de desarrollo distintos, amigables con la naturaleza, pensando más allá del negocio, pensando en la vida” concluyó.

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