Un saludo de solidaridad, fraternidad y fuerza a la Minga Nacional, Ètnica y Popular, desde Paz Completa
Somos gente, mujeres y hombres que nos hemos juntado porque pensamos que un paz completa, es posible y necesaria.
Completa porque buscamos que se concreten los diálogos entre el Gobierno Nacional y todos los actores insurgentes. Completa porque la voz, las ideas y las acciones de la gente que busca paz, es la que le da sentido. Las expresiones de movilización educan a un país y demandan del gobierno un cambio en las relaciones injustas y garantías de derechos en los territorios.
Por eso acompañamos a la Minga Nacional, porque entendemos que con el paro agrario, étnico y popular, se reivindica la dignidad del campo colombiano, pero también la dignidad de todo el país.
Sea el momento de expresar nuestra solidaridad plena, enviarles mucho ánimo, nuestra admiración y apoyo.
Igualmente decirles que el ejercicio del Paro Agrario expresa contenidos y formas profundas, fundamentales para la Paz. Lo vemos como un esfuerzo de las comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes y urbanas por aportar a la construcción de una paz justa y duradera. Pensamos que en este Paro suenan las voces de miles de personas que no han sido escuchadas, que buscan en sus propuestas la posibilidad de construcción de paz, conscientes que lo fundamental de cualquier acuerdo, es cumplir la palabra y nos recuerdan siempre que para que la Paz pueda ser, la palabra con el campo debe cumplirse y todas las palabras pactadas y acordadas, que construir Paz es en serio.
Esta Minga también nos da otra clave fundamental para el momento que vive Colombia. La Paz se construye desde la diversidad y el reconocimiento, la movilización social ha sido y sigue siendo expresión histórica de la gente colombiana. Hacer Paz no es sinónimo de acallar la protesta social. Es escucharla, entenderla, reconocerla. La Paz se hace con la participación y decisiones de todas y todos. Así, la participación debe transformarse para lograr resolver los problemas sociales y ambientales. Por eso Ustedes saben que es necesario apoyar el fin del conflicto para que avancemos en participación para la paz, autèntica e incluyente.
Finalmente, hacemos un llamado contundente al Gobierno Nacional, para que se siente y escuche el llamado de la gente del campo colombiano y respete el derecho legítimo a la protesta, avanzando hacia una respuesta política y no militar a ésta. Que sepa y confíe en que el diálogo, pero con cumplimientos, es la manera de caminar hacia una transición y cambio en el país