Carta abierta al senador Álvaro Uribe Vélez. Por Juan Camilo Parra
En un hecho sin precedentes, completamente injusto desde mi punto de vista, fue votado de forma negativa el debate de control político al senador Álvaro Uribe por presuntos nexos con la parapolítica. Un hecho rotundamente condenable, ya que no se debería negar un debate de control político y menos a la oposición. “Un debate no debe negarse nunca. Equivocación total.” (CM&, 2014) dijo el senador Antonio Navarro, pues bien, que se registre, ya se negó.
El debate que el Uribismo encaró no fue sobre el paramilitarismo, prefirieron debatir sobre si hacer o no el debate, y ahí es donde se esconde el señor expresidente, quien vota a favor del debate pero, en un acto de total incoherencia que demuestra la doble moral del Centro Democrático, su bancada vota en contra. De esta manera, usted, honorable senador, puede argumentar que siempre le apuesta a los debates y la verdad, mientras sus 19 escoltas en el senado la votan negativamente. Y para colmo, ¡porque es el colmo!, son las bancadas del Partido Conservador, Cambio Radical, el Partido de la U, que ya no es la U de Uribe, más el cuestionado PIN los que salvaron a su amo y señor de ser sometido al debate. Es la Unidad Nacional la que salva su pellejo, lo salvó el enemigo. Y además de ellos, los 13 senadores de diferentes partidos que se abstuvieron, pero claro, es que si los rezagos de esa coalición narco-paramilitar con la que usted gobernó aún tiene legados en el congreso.
Dicen los senadores del Centro Democrático que es un show mediático lo que se busca, ¡mentira! Se quiere es que se debatan los hechos por los cuales usted señor Uribe, se presume, tiene nexos con el narcoparamilitarismo. La respuesta de su coalición no es nada nueva, son las mismas artimañas que durante 8 años usó el totalitarismo y que ahora usará en el legislativo, las que deslegitiman a la oposición mediante acusaciones sin fundamento.
Se niega un debate por conveniencia, se le oculta la cara y la verdad al país. Senador Uribe, usted, que obtuvo dos millones de votos, que atacó a la justicia con mano firme, que tuvo corazón grande, lleno de violencia, que evidentemente se muestra como un ser resentido, con muestras de esquizofrenia y adicción al poder, le pido un favor, ¡deje la doble moral!
Permítame ahora recordarle, porque así es la democracia, que usted tiene la facultad de debatir en el congreso, su bancada en nombre de unos votantes Colombianos tiene el derecho legítimo de estar en el congreso, pero a pesar de ello, le recuerdo que usted que gobernó con una coalición política con 9 de cada 10 parapolíticos, que realizó una desmovilización fallida de las Autodefensas Unidas de Colombia, que en nombre de las Seguridad Democrática trajo un régimen autoritario, y que ahora es un senador más, le recuerdo la justicia aunque tarde y así cojee como la Colombiana, llega. Le ruego que ahora no vaya más a ésta a lustrarse los zapatos, porque ahí el que hace el show mediático sí es usted.
Ahora añado las palabras de la senadora Claudia López, a quien ya usted le ha huido dos veces con ésta al debate, y quien en un tono tan provocador como el que yo uso ahora, pero además muy parecido a su modo de gobierno, dijo : “Para organizar prófugos, chuzar a la justicia, sí están, pero para dar la cara, ahí sí no (…) ¿La bancada de la parapolítica, que no la hubo en el pasado, ahora sí va a ser? (…) No funcionó en el pasado y porque ahora llegó el jefe, ¿ahora si va a funcionar?”. (Tiempo, 2014)
Debo admitir que estoy de acuerdo con el senador Cepeda cuando afirma que ““Es una clara forma de eludir un debate, mostrar que hay miedo, temor en discutir en ventilar asuntos que a mi modo de ver son innegables (…) Me avergüenza este Senado, con la excepción de los 30 que votaron por el sí (…) Ese debate lo vamos a hacer de todas maneras” (Capital, 2014) y de la misma manera estoy de acuerdo con el senador Robledo quien defiende “en buena medida aquí estamos en un debate de principios (…) sería muy grave, ¡gravísimo!, lo peor que podría suceder en el congreso de Colombia, que aquí se pudiera establecer que son las mayorías las que definen que debate se hace y el derecho de vetar a las minorías o a cualquiera” (Robledo, 2014)
Para finalizar le pido, Señor Álvaro Uribe, como un ciudadano más, como un votante, como un estudiante, como un demócrata, como un Colombiano, si usted no le tiene miedo al debate pues téngalo, enfréntese a senadores como Jorge Robledo, Iván Cepeda, Antonio Navarro, Claudia López, y otros que harán que el congreso tenga un nivel de decencia, por lo menos cercano pues es opacado por personajes como usted, al que los Colombianos merecemos.
Ahora, ofrezco mis disculpas por el tono de esta columna, pero a veces el fuego se apaga con fuego, a veces hay que hablar en su mismo idioma si se quiere que entienda. A veces las personas sólo entienden de una manera y en su caso es hablando claro.
Por: @pjuancamilo
Nota: Opiniones de nuestros columnistas invitados no pertenecen ni reflejan necesariamente las opiniones de la Representante Ángela Robledo.