Lo que se vio en el debate sobre paramilitarismo. Por Juan Camilo Caicedo
Una vez que el Senador por el Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez llegara a las instalaciones del capitolio, la sorpresa de muchos periodistas y congresistas no se hizo esperar, pues eran pocos los que creían que Uribe asistiría al debate en su contra, por los posibles nexos con el paramilitarismo. Previo al inicio del debate, el presidente de la comisión segunda Senador Jimmy Chamorro, quien hace parte de la bancada de la U, dictó las reglas de juego del debate y dio algunos parámetros generales sobre el mismo, se dispuso a iniciar el debate el Senador citante Iván Cepeda, pero el Senador Uribe pidió una intervención antes de que Cepeda hablara, en la cual dejó constancia de que se retiraría del debate argumentando que había un complot del gobierno, la oposición, los medios de comunicación (Telesur y Canal Capital), pues según Uribe, estos se habían confabulado para difamarlo públicamente, y adicionalmente advirtió que se dirigiría de inmediato a la Secretaria de la Sala Penal de la Corte para interponer una denuncia, y que posterior a esa diligencia regresaría al recinto. Mientras Uribe se iba, el Senador Cepeda revelo irregularidades en las actuaciones del Senador Uribe en sus cargos al frente de la Aeronáutica Civil, la Alcaldía de Medellín, como Gobernador de Antioquia y como Senador de la República, adicionalmente revelo relaciones de la familia de Uribe con paramilitares. Hacia las 11 de la mañana el Senador Uribe llegó al debate cuando el Senador Cepeda se disponía a concluir su intervención. Al concluir la intervención Iván Cepeda, Uribe pidió que se le diera el mismo tiempo para intervenir, que el tiempo asignado para el Senador Cepeda. La estrategia de Uribe y su bancada fue aludir a cada acusación, y por el contrario inicio una cacería en contra de los asistentes al reciento, en donde el principal afectado fue el presidente de la comisión segunda Jimmy Chamorro, ya que Uribe le aseveró, que como era posible que yendo a su casa a pedirle que le permitiera pertenecer al Centro Democrático, Chamorro se fuera con la U, y finalizo su ataque afirmando que tenía información de inteligencia sobre cheques que aportaron carteles de la droga a la campaña de Chamorro.
El debate se desarrollo en medio de ataques a distintos Senadores y funcionarios del gobierno, parecía una guerra entre un ex novio y una ex novia por sacarse los trapos sucios al sol. Una vez finalizaron tanto las intervenciones del Senador Uribe como las del Senador Cepeda, distintos Senadores se dispusieron a defenderse y a comentar sobre el debate, la intervención que más resonancia e impacto tuvo en la opinión pública fue la de la Senadora por la Alianza Verde Claudia López, quien dijo “Debo lamentar el bochornoso espectáculo que ha hecho alguien que tiene la calidad de ex presidente de la República el día de hoy”(…) “que vergüenza da ver a un ex presidente de la República huyendo a las carreras por los corredores del congreso como sanguijuela por alcantarilla, para evadir un debate democrático en este recinto, debate en el que tuvo todas las garantías de responder, que vergüenza para los colombianos, que vergüenza para este recinto”(…) “reitero mi metáfora; huir por los pasillos del congreso para evadir un debate es un espectáculo lamentable, que es solo comparable metafóricamente con una sanguijuela huyendo por una alcantarilla, a eso no vinimos aquí, vinimos a poner la cara, a responder con argumentos, a escuchar, así al señor Álvaro Uribe le cueste tanto trabajo escuchar, y solo sepa escuchar su dulce vos y le parezca que eso es debatir, negar los vínculos de Álvaro Uribe con el narcotráfico y el paramilitarismo, es como negar los vínculos del señor Timochenko con las FARC y el terrorismo, es tapar el sol con un dedo, hay evidencia judicial, hay evidencia histórica, lo que no a había señores congresistas y colombianos es un juez independiente”.
Entre las intervenciones de los diferentes asistentes al debate entre congresistas y funcionarios del gobierno, resalta la aparición de Roy Barreras, quien en dicho debate cambió el jugar Candy Crush por hacer una defensa sobre el gobierno tras los ataques de Uribe. Este debate se convirtió en un matoneo de Uribe hacia el Congreso, como hacia los funcionarios del gobierno, el Senador Uribe como siempre, intentó evadir las acusaciones del Senador Iván Cepeda y se victimizó. El Senador Cepeda informó que presentará las pruebas a la justicia para que adelanten las investigaciones pertinentes del caso.
Por último concluyo diciendo que es vergonzoso que va más de mes y medio de sesiones en el Senado y no han avanzado en la discusión de proyectos de ley, ni de actos legislativos, ni de reformas (salvo la reforma de equilibro de poderes y eso, porque al gobierno le urge quitarle poder al Procurador). Este estancamiento del Senado se da puesto que siempre se empeñan en atacarse por horas y horas, haciendo que no avance la agenda legislativa. Pareciera que el Senado no legisla, sino que por el contrario protagoniza escándalos e intervenciones de injurias y calumnias. Los colombianos no votamos por los Senadores para que se dediquen a atacarse entre sí, los elegimos para que legislen y atiendas las problemáticas que hay actualmente en nuestro país. Se ve, que es más importante la injuria y la calumnia, que la legislación. A medida que va pasando el tiempo, el país se cae a pedazos, pero bueno, como cada senador tiene sus millones mensuales, no tienen de que preocuparse, van al Senado a ofenderse y atacarse, y hoy en día a eso le llaman debates legislativos.
Por: Juan Camilo Caicedo
Twitter: @JCTOMATE
Nota: Opiniones de nuestros columnistas invitados no pertenecen ni reflejan necesariamente las opiniones de la Representante Ángela Robledo.