Casos como los del Profesor Miguel Ángel Beltrán cuestionan fuertemente  la autonomía universitaria

Casos como los del Profesor Miguel Ángel Beltrán cuestionan fuertemente la autonomía universitaria

La libertad o autonomía universitaria es quizás uno de los pilares de toda universidad. Es aquel elemento político que permite que exista libertad de catedra, libertad de pensamiento, libertad democrática, es una condición sine qua non para que una universidad sea universidad…sea libre, no sea heterónoma y no obedezca a mandatos externos impuestos por intereses particulares o dogmas específicos. Una universidad sin autonomía o libertad universitaria se vuelve esclava, se vuelve algo muy parecido a una cárcel académica.

La Universidad para ser universidad debe arriesgarse a pensar por sí misma y el Estado y la sociedad deben respetar esta actitud; sapere aude debería ser una de las consignas de toda universidad.

Pues bien, parece que en Colombia este principio básico de la democracia y la universidad crítica, deliberante, agente política y determinante en la construcción de una democracia se está perdiendo. Por ejemplo, intereses empresariales como los de Sarmiento Ángulo están al acecho de la Universidad Nacional de Colombia, universidades dominadas por fuerzas para estatales en la costa siguen sin ningún tipo de sanción legal a sus directivos, tesoreros o testaferros, la democracia para elegir los consejos superiores es una ficción y quien termina eligiendo los rectores son los representantes oficiales del gobierno y, lo que es más grave, funcionarios del Estado destituyen profesores por tener un pensamiento crítico, creativo, trasgresor y no hortodoxo. Acá en este país hay pensamientos ilegales, hay pensamientos prohibidos, hay  ideas que no se pueden mencionar, así como en la época del Santo Oficio o en la época de la adolescencia del procurador donde él quemaba libros que no le parecían “correctos” o verdaderos.

La prueba reina está en las últimas acciones de monseñor procurador- Alejandro Ordoñez  no sólo ha querido quemar las ideas del profesor Miguel Ángel Beltrán sino que está queriendo eliminar de un solo tajo un valor sagrado de la universidad como es la libertad de catedra y la autonomía universitaria. Pero como dice el mismo profesor: “mi muerte laboral no es mi muerte intelectual”. Ante las agresiones a la autonomía universitaria la comunidad resiste, se hace más libre e impide todo autoritarismo.

¿Qué ha hecho el profesor Beltrán? ¿Qué delito ha cometido el profesor Beltrán?

En palabras de él mismo, el único delito que ha cometido es estar vinculado a la academia y la universidad: “Siempre he vivido en los centros universitarios, como alumno o como profesor.” Su curriculum vitae es, en palabras de él: “Estudié tres años y medio de Biología, pero mi vocación me llevó a estudiar Sociología. Me gradué en la Nacional en esta carrera y después me licencié en Ciencias Sociales en la Distrital. Luego hice dos maestrías: una en Historia y otra en Ciencias Sociales, en la Flacso, de México. Recibí doctorado de la Autónoma, de México, en Estudios Latinoamericanos, y estando allí para realizar la investigación del posdoctorado, me capturaron ilegalmente para enviarme a Colombia. Después de ser absuelto, terminé el proyecto de posdoctorado en Argentina.”. Ha dedicado su existencia a tratar de comprender esta Colombia profunda, compleja, violenta y conflictiva. Sus tesis de pre grado, porque el profesor Beltrán tiene dos pre grados (uno en Ciencias Sociales y otro en Sociología)  fueron sobre “La violencia en los Llanos Orientales 1949-1953” y el otro “La oposición al frente Nacional 1958-1974”. La tesis de maestría en FLACSO fue “Los orígenes del M.R.L. 1957-1961”. La tesis doctoral en la UNAM fue “El movimiento de liberación Nacional en México 1959-1968” y estaba desarrollando sus estudios pos doctorales cuando todo este régimen anti democrático se vino encima de él.

Esta violación a la libertad del profesor Beltrán no sólo atenta contra la libertad de catedra, es un analizador para expresar en qué situación está la autonomía universitaria. En la universidad el pensamiento crítico, creativo, heterodoxo, trasgresor y retador parece tener sanciones legales, tener juicios penales. El principio liberal de la libertad de expresión se viola tajantemente.

Cuan si fuera poco, este gobierno busca debilitar aún más la autonomía universitaria por medio de su acuerdo que no es acuerdo y una política pública que no es pública “Acuerdo por lo superior 2034”. Bien dicen los profesores Munera y Mora “Como han recordado algunos estudiantes, profesores y parlamentarios, olvida totalmente la importancia de las universidades, la autonomía de las mismas o las implicaciones de considerar la educación superior como un bien común y un derecho y no simplemente como un servicio.” Dicho acuerdo se funda en la lógica de la competitividad económica y la dinámica de la universidad trasciende esa racionalidad. Autonomía universitaria y competitividad económica no parecen ir de la mano, se corre el riego que por cumplir estándares competitivos, de evaluación por resultados la autonomía, libertad y democracia de una universidad se pierdan.

Lo he dicho en repetidas ocasiones y acá lo repito: este acuerdo elimina descaradamente “el carácter público de las universidades y al no ser capaz de  hablar sobre la autonomía universitaria se inventan un eufemismo como es el de “gobernanza del sistema”. No son capaces de asumir todas las consecuencias positivas que trae una universidad autónoma, libre y crítica  para la paz y la democracia. Son más fuertes los intereses empresariales, los dogmas del procurador y las presiones probadas del Banco Mundial.

Compañeros y compañeras, la autonomía universitaria está en jaque, debemos resistir colectivamente, creativamente y con vehemencia ante tal violencia. Con una universidad pusilánime y heterónoma, con una universidad esclava del establecimiento, una paz estable y duradera es imposible de soñar y una democracia real es imposible. Al aula a visibilizar que pensamientos libres como los del profesor Beltrán son posibles, se dan a borbotones en la universidad. A la calle a mostrar que la universidad autónoma, creativa y trasgresora sigue viva y se hace sentir.

PRENSA: 3202343806 MARGARITA SARMIENTO

 

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