Palabras de Angela Robledo en el Foro: Día de las Manos Rojas, vamos a reconstruir el amor.
Reciban todos y todas los asistentes un especial saludo de bienvenida a este espacio del Congreso de la República. Igual presentamos un cordialísimo saludo a los televidentes que nos están viendo a través del Canal del Congreso y por Canal Capital, quienes están transmitiendo en directo.
Un saludo muy especial a cada uno de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que hoy nos acompañan en el auditorio, en particular para los y las jóvenes que desde distintas regiones del país, Buenaventura (Valle del Cauca), Caloto (Cauca), Putumayo, Pisba (Boyacá), Rionegro (Antioquia) y Bogotá hacen presencia y quienes participarán en el conversatorio y en el dialogo con tres adultos expertos.
A la profesora Mery Rodríguez Arias, a la investigadora Rocio Rubio y al Representante de Unicef – Colombia, Roberto de Bernardi, muchas gracias por aceptar la invitación.
Hoy 12 de febrero, nos congregamos para conmemorar el Día Internacional de las Manos Rojas, que promueve la prevención de la vinculación al conflicto armado y la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, mediante el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados (OPAC) – de 2002.
Es importante poderles contar que la fuerza de este evento y su impulso viene desde las mismas voces de los niños y niñas, las cuales fueron recogidas en el vídeo: “Vamos a Reconstruir el amor – Voces de niños, niñas y adolescentes por la Paz” que fue presentado el pasado 16 de diciembre de 2014 en la Mesa de Dialogo en la Habana- Cuba. Todo dentro del avance de este quinto punto de la agenda entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP relativo a los derechos de las víctimas.
Hoy, como lo repiten los niños, niñas y adolescentes nos convoca la unidad, nos convoca la necesidad de reconstruir el amor en todos y cada uno de los rincones de nuestro país, nos convoca la necesidad de priorizar el diálogo y los acuerdos el cese de actos que violan los derechos de los niños, niñas y adolescentes, nos convoca el proceso de desvinculación, liberación y reparación integral de aquellos que fueron reclutados, desplazados(as), separados(as) de sus familias, mutilados(as), violentados(as) sexualmente, entre otros.
La paz es la mejor manera de proteger a los niños y niñas, lo seguimos repitiendo. Por eso los esfuerzos que se hagan para rodear el proceso de paz que se adelanta en la Habana son fundamentales. Porque la guerra ha roto la posibilidad de una vida digna para los niños y niñas.
Como sujetos plenos de derechos y bajo los principios del interés superior, protección integral, la perspectiva de género es importante hacer reconocimiento a las diferentes violencias que los afecta y que les impide el ejercicio de su niñez.
¡Es un intolerable y rechazamos! la violencia cotidiana:
- La muerte de los hermanos Samuel (17 años), Juliana (14 años), Laura Jimena (10 años) y Deinner Alfredo ( 4 años) Vanegas Grimaldo, ocurrido el 4 de febrero en su propio rancho ubicado en la Vereda el Condor, de Florencia, Caquetá.
- La muerte de los 2.900 niños que murieron por desnutrición en los últimos 5 años en la Guajira y los que siguen muriendo por las mismas causas en Choco.
- Los 13.670 casos de violencia contra los niños, (ICBF reportó en los tres primeros meses de 2014). De los cuales 7.851 corresponden a situaciones de maltrato por negligencia; 4.519 a maltrato físico; 789 a maltrato sicológico; 309 a episodios de acoso escolar y 202 a casos de maltrato a niños en gestación.
- Los 1.115 niños, niñas y adolescentes víctimas de homicidio en el 2014 (Medicina Legal).
- La criminalización de los jóvenes y la falta de oportunidades.
¡Es un Intolerable y rechazamos!
Los hechos violentos que afecta a los niños y niñas en el marco del conflicto armado:
- 2.182.707 niños, niñas y adolescentes (NNA) víctimas del conflicto armado de acuerdo con la Unidad para la Atención Integral de Atención y reparación de víctimas.
- El desplazamiento de las 46.504 (48%) niños y niñas menores de 18 años de las 97.492 personas desplazadas. (Registro Único de víctimas).
- 7.722 niños y niñas como víctimas de reclutamiento (Registro Único de víctimas). Sobre el reclutamiento la investigación “Como corderos entre lobos”[1] precisa las siguientes características de estos niños y niñas:
– El 82% no tienen agua
– El 92% reportó situaciones de inseguridad alimentaria
– El 52% tenían variaciones (negativas) significativas en peso y talla.
– El 51.8% de estos hogares sufría de serias privaciones económicas.
– En su mayoría con nivel escolar muy bajo
- 981 han sido víctimas de minas antipersonal de los cuales 218 perdieron la vida.
- 48.915 niños y niñas víctimas de violencia sexual durante los años 2008 a 2012. De los cuales 41.313 fueron niñas y 7.602 niños.[2]
- Los 26 incidentes que causaron daños a las escuelas o la suspensión de las clases en el año 2013.
Y podemos continuar con una lista interminable de datos y cifras que lo que evidencian es la necesidad de reflexionar ética, política, social, técnica y legalmente como sociedad sobre la responsabilidad que tenemos con los niños y las niñas y asumir acciones transformadoras y concretas para cumplir con el mandato del art.44 de la C.P., el Código de Infancia y Adolescencia y la misma Convención de los Derechos del Niño.
Que nos falta, entre otros:
- Políticas estructurales de infancia y adolescencia del orden nacional que garanticen la condición de niñez de manera integral.
- Políticas públicas e implementación en todos los niveles territoriales, tanto departamentales como municipales.
- Una institucionalidad fortalecida que proteja y garantice los derechos de los niños. El Sistema Nacional de Bienestar Familiar como ente articulador de la Política no existe.
- Una educación de calidad, donde la escuela sea el principal entorno protector.
- Es urgente la atención psicosocial en conjunto con las comunidades para reconstruir el tejido social.
Una paz estable y duradera, pasar a un posconflicto, necesariamente debe empezar por garantizar las condiciones de bienestar de los niños y las niñas especialmente en las zonas rurales que más ha impactado el conflicto.
Los niños, niñas y adolescentes son la prioridad!
Para concluir quiero expresar un agradecimiento muy especial a cada una de las organizaciones defensoras de los derechos de la niñez y la juventud que hacen parte de este esfuerzo conjunto, de esta gran minga, para “reconstruir el amor”:
Aldeas Infantiles SOS Colombia,
La Fundación Caminos de Identidad FUCAI,
Humanidad Vigente Corporación Jurídica
y La Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO) conformada por:
Asociación Cristiana Menonita para Justicia,
Paz y Acción Noviolenta (JUSTAPAZ),
Benposta Nación de Muchach@s,
Centro de Desarrollo y Consultoría Psicosocial Taller de Vida,
Corporación Casa Amazonía (COCA),
Corporación Vínculos,
Defensa de los Niñas y Niños Internacional (DNI-Colombia),
Fundación Creciendo Unidos (FCU)
y el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR)
[1] Natalia Springer (2012)
[2] “¡Que dejen cazar a las niñas y los niños!” Informe sobre violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en el marco del conflicto armado. (2014)