Desde el Congreso piden cambiar la doctrina militar
Bogotá, diciembre 10 de 2015
Así lo propuso la representante a la Cámara y Copresidenta de la Comisión de Paz, Ángela Robledo, en el marco de la Audiencia Pública titulada «El día de los derechos humanos hablemos de garantías de no repetición para la construcción de una paz estable y duradera en Colombia»:
“Una vez se firme el acuerdo para poner fin al conflicto armado ya no tendrá más asidero la doctrina de la seguridad nacional y por ende la teoría del enemigo interno”, dijo la congresista. Robledo aseguró que la “doctrina de la seguridad nacional” ha servido de rótulo para, en el marco de una guerra irregular donde todo vale, legitimar acciones criminales y excesos de miembros de la fuerza pública por acción y también por omisión ampliamente conocidos por la ciudadanía.
De acuerdo con expertos en la materia, la guerra irregular favoreció el desvío de los principios castrenses de la fuerza pública hacia funciones ajenas al quehacer militar conminándola a acciones que deslegitiman su quehacer: persecución, detención arbitraria, tortura, desaparición, intercepciones ilegales, seguimientos y hostigamientos contra personas a quienes consideraban como ‘blancos legítimos: políticos de la oposición, defensores de derechos humanos, sindicalistas y magistrados de las altas cortes. Sin contar la macabra estrategia de los falsos positivos.
Ángela Robledo aseguró que aunque el proceso de modernización de las instituciones castrenses en el posconflicto requerirá recursos, su presupuesto debe revisarse y acomodarse a la nueva realidad que vivirá el país. Para este año el presupuesto de defensa fue de 27,7 millones, el segundo con más recursos después de educación que contó con 28,4 billones. En 2016 el presupuesto de defensa se incrementa en 8,3%, pasando a 30 billones.
La congresista argumentó que la construcción de una paz estable y duradera exige la profesionalización de la fuerza pública, que implique mejores condiciones para sus integrantes, una democratización interna que permita a sus miembros ascender por méritos y en legítima transparencia a todos por igual. “Son decisiones que tenemos que tomar entre todos como país porque estamos hablando nuestra fuerza pública”.
“Nosotros propusimos desde las comisiones de paz del Congreso la urgencia de la profesionalización del servicio militar y la prestación de un servicio militar alternativo para la paz; el Ministro de Defensa responde que falta una generación más que preste el servicio militar obligatorio y que incrementará el tiempo. Nosotros propusimos acabar con el ESMAD, por sus excesos y violaciones a los derechos humanos; el Ministro dice que no, que por el contrario hay que fortalecerlo, pues bien, insistimos que son decisiones de país que tendremos que tomar entre todos. No son decisiones de un ministerio y menos de un Ministro”, puntualizó Ángela Robledo.
PRENSA 3202343806 MARGARITA SARMIENTO