El presupuesto es opaco, no he visto la urna de cristal
Ángela Robledo, Representante a la Cámara por el Partido Verde aseguró que el presupuesto nacional sigue privilegiando la guerra y dejando de lado la inversión social, la protección de los derechos y la atención de las poblaciones menos favorecidas. «No podemos vivir bien sabiendo que muchos colombianos viven mal», aseguró la parlamentaria.
De acuerdo con la Representante el estudio que realiza el Congreso del presupuesto todos los años es puramente formal: «El gobierno nacional presenta el Proyecto de Presupuesto de Rentas y Ley de Apropiaciones, dirigido a cubrir la totalidad de los gastos que el Estado pretenda realizar durante el respectivo año. Dicho proyecto se tramita conjuntamente en las Comisiones de Asuntos Económicos de Senado y Cámara para ser revisado, estudiado y aprobado conjuntamente en un primer debate. Luego, previa presentación de ponencias, el Proyecto es estudiado y aprobado en las plenarias de Senado y Cámara, pero en realidad el Congreso no tiene ninguna incidencia en éste», dijo Robledo.
Ángela Robledo, como integrante de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, participó en una Subcomisión de Presupuesto y puso la lupa en la inversión que el país realiza en niños, niñas, jóvenes y mujeres para concluir que el presupuesto es «inequitativo, poco transparente, nada sostenible y no cumple la Constitución Nacional que dicta privilegiar el gasto social¨.
Cumpliendo su labor de Pedagogía Legislativa y Política, Ángela Robledo insistió que «antes que nada se debe revisar la definición de Gatos Público Social (GPS) pues es algo ambiguo y permite introducir rubros que no necesariamente aplican a este gasto. El artículo 41 del Decreto 111 de 1996 define como GPS aquel gasto `cuyo objetivo es la solución de necesidades básicas insatisfechas de salud, educación, saneamiento ambiental, agua potable, vivienda y las tendientes al bienestar general y al mejoramiento de la calidad de vida de la población, programadas tanto para funcionamiento como para inversión´. Lo anterior, abre un boquete que permite introducir cualquier rubro según como se quiera interpretar¨, aseguró.
Robledo insistió que es importante ¨revisar algunos de los artículos de la Constitución Política de Colombia, 350 y 366, sobre gasto social´(…) El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población son finalidades sociales del Estado. Será objetivo fundamental de su actividad la solución de las necesidades insatisfechas de salud, de educación, de saneamiento ambiental y de agua potable (…) En la distribución territorial del gasto público social se tendrá en cuenta el número de personas con necesidades básicas insatisfechas, la población, y la eficiencia fiscal y administrativa (…) el gasto público social tendrá prioridad sobre cualquier otra asignación.”
En ese sentido, Robledo hace un llamado para que se recupere en el país el seguimiento al gasto público que en la actualidad no se encuentra desagregado poblacionalmente; omisión que dificulta el seguimiento a la inversión en niñez, juventud y mujeres. En especial, imposibilita analizar y planear el presupuesto a partir de la perspectiva de género, esencial en nuestro país, pues las iniquidades al respecto son
mayúsculas en términos de ingresos, empleo, violencia y educación, entre otras.
La parlamentaria insistió que ¨Es urgente que el gasto público social recupere desde su formulación los ítems de planeación y seguimiento para que se pueda medir el impacto de éste en términos no sólo de cobertura, sino de impacto y eficiencia. En otras palabras, no es suficiente tener indicadores que den cuenta del GPS en presupuesto sino indicadores sólidos que reflejen la ejecución e impacto de ese gasto social, por ejemplo, habría que pensar un indicador que diga en qué medida las regalías están mejorando las necesidades básica insatisfechas (hay que recordar que éste el principal objetivo de inversión de las regalías): hay departamentos que han triplicado sus regalías en los últimos cuatro años y su índice de NBI se ha mantenido intacto. Es más, el Meta es de los departamentos que más ha recibido regalías en los últimos tres años, de hecho éstas se han triplicado y su índice de NBI se ha mantenido intacto¨.
Este tipo de fuentes de financiación del GPS (tipo Sistema general de participaciones, parafiscales y regalías) hay que protegerlos pues son recursos públicos, luego deben ser tratado como recursos sagrados y más si se destinan a acabar la pobreza, a dar agua potable, a nutrir niños y a dar educación en determinadas regiones del país ¿Habría que trasladar las regalías al gobierno nacional? Es un debate que el país debe dar, dijo la parlamentaria del Partido Verde, quien agregó que ¨El gobierno está obligado a visibilizar el gasto público social en los territorios y aumentar los parámetros de seguimiento y control del mismo a fin de que se logren los propósitos de la Constitución Nacional¨.
Las declaraciones fueron hechas por la Representante Ángela Robledo en el Foro por un presupuesto al alcance de la gente organizado por la Corporación Foro Joven con el objetivo de presentar los resultado de un estudio que mide la transparencia de Colombia para rendir cuentas de su presupuesto.