El regreso de la MANE. Por Juan Camilo Caicedo
La Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), por estos días vuelve a ser tema central en el país, pues en movilizaciones pasadas, y en especial la del año 2011, se pudo constatar que si había en Colombia una fuerza capaz de unir a los colombianos, como de paralizar al país durante varias semanas, pero esta fuerza no fue un grupo de sindicalistas, sorpresivamente y como en 1971 (fecha en la cual se organizaron los estudiantes de todo el país, con el fin de consolidar el “programa mínimo”), los estudiantes se unieron a nivel nacional, con un solo propósito, detener la reforma a la educación, mejor conocida como la reforma ley 30, pues en esta reforma el gobierno buscaba entre otras cosas, que las empresas privadas intervinieran en las universidades públicas, lo cual generaría, así el gobierno de Santos argumentase que no, la privatización de la educación pública. La intervención de empresas privadas en las universidades públicas según Santos, era necesaria debido a que no habían casi recursos para destinar a la educación (recordemos que Santos gastó más en guerra que en educación durante los pasados cuatro años). Otro gol que el gobierno quiso meter en dicha reforma fue la creación de universidades con ánimo de lucro, las cuales podrían llegar a disminuir la calidad de la educación superior. Y por último estuvo la amenaza del gobierno hacia la autonomía universitaria, ya que el Ministerio de Educación aumentaría su poder para vigilar y sancionar, sin el control de órganos judiciales sobre las actuaciones del mismo. Pero la MANE no sólo se quedaría realizando movilizaciones sociales, sino que también desarrollaría una propuesta de política pública para la educación superior, la cual no fue tenida en cuenta por el gobierno, ni por el CESU (Consejo Nacional de Educación Superior).
Para esta ocasión la MANE señala tres temas puntuales que atentan contra los estudiantes, los cuales son: 1) la no implementación del acuerdo 2034, el cual fue un acuerdo entre organismos económicos y representantes de algunas universidades privadas, 2) la exigencia de un plan concertado para cubrir el déficit de 12.5 billones del sistema universitario estatal, en el cual el gobierno reconozca el déficit anteriormente mencionado que acumulan las 32 universidades públicas, como presentar un plan concertado con la comunidad académica para pagarlo, y por último, 3) la autonomía y democracia para la educación, en donde se está atacando el principio constitucional de la autonomía universitaria, como las restricciones a las libertades democráticas en las instituciones de educación superior, temas que son explicados ampliamente por el vocero de la MANE, Juan Sebastián López, en su columna “¿Por qué se movilizarán los estudiantes el 16 de octubre?” en “El Espectador”.
Todos los colombianos deben apoyar a la MANE, pues lo que pase con la educación superior los afectará directa o indirectamente, de lo que logre la MANE con la movilización social, la unión y simpatía de varios actores sociales hacia ella, podrá salir el “tatequieto” al gobierno nacional. Con la propuesta de educación superior que realizó la MANE, se plantea una política pública sólida, de enfoque “bottom up” (de abajo hacia arriba), que beneficiará tanto a los estudiantes, como a los colombianos, salvando a las universidades públicas, como a las privadas, sin necesidad de privatizar la educación como lo quiere hacer el gobierno Santos.
Por: Juan Camilo Caicedo M.
Twitter: @JCTOMATE
Estudiante de Ciencia Política, Pontificia Universidad Javeriana.
Nota: Opiniones de nuestros columnistas invitados no pertenecen ni reflejan necesariamente las opiniones de la Representante Ángela Robledo.