¿La mermelada y el tráfico de influencias se tomarán la ANTV? Por Juan Camilo Caicedo
Los perfiles de académicos para ocupar puestos en cargos del gobierno, gracias a sus intachables hojas de vida poco a poco han ido abriendo camino en nuestro país. Sin embargo como es una tradición en Colombia los apellidos de las familias, los colores políticos y el tráfico de influencias siempre acaban con la esperanza de que Colombia sea un país con más tecnócratas, y por el contrario confirma la tesis de que en Colombia la mayoría de puestos son para los free rider, los polizones.
Pese a los cientos de académicos que se preparan y se presentan a diversos cargos, los escogidos son los recomendados, los que piden cargos a cambio de favores políticos. Para los gobiernos de Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos los favorecimientos, las prebendas, las dadivas y la mermelada no fueron la excepción. El Senador Uribe durante el tiempo que lleva en el Congreso ha utilizado la llamada “mermelada Santista” para atacar cualquier política o hecho que gire alrededor del gobierno de Santos. Probablemente al Senador Uribe se le olvidó que casi la mitad de sus funcionarios están prófugos de la justicia, presos, o con asilo político, gracias a sus actos. Pero bueno ese otro tema, aquí de lo que se trata es de contarle a la opinión pública que la falta de empleo, las pocas ofertas laborales que se dan, si son en el sector público o privado, son en su mayoría para los que tienen palanca o la también denominada rosca, ya que puedan tener empleo sin mover un dedo. En otros episodios se ha visto como personas modifican su hoja de vida, con el fin de cumplir los requisitos para un determinado cargo, sin importar las consecuencias que esto pudiese traer consigo.
Pareciera ser este último el caso de una aspirante a la dirección de la Autoridad Nacional de Televisión, cuyo nombre es Isabel De Ávila, la cual según investigaciones de la Revista Semana y otros medios de comunicación, tiene cercanía con el actual Ministro de las TIC, Diego Molano, y que presuntamente sería una cuota política del Partido Liberal, y específicamente de Simón Gaviria, actual director de Planeación Nacional, adicionalmente tendría apoyo del presidente de la Cámara de Representantes Fabio Amin, otro Liberal. La mermelada, el tráfico de influencias, el pago de favores, en nuestro país aunque es indebido ocurre con frecuencia y como si fuera algo normal, es algo con lo que parece debemos convivir por mucho tiempo.
Cuando se dan alteraciones en la hoja de vida no sé si se configure un delito o no, bien sea por falsedad o delito ideológico, pero si es muy deshonesto que los free rider, las cuotas de los políticos ocupen cargos, y que aquellos que si tienen la hoja de vida preparada no. El presunto cambio en su hoja de vida es el siguiente: “Participar, de acuerdo con los requerimientos de la presidencia de la ETB, en la elaboración y el seguimiento de su agenda. Elaborar los documentos que le encargue el presidente de la ETB. Velar por la compilación, custodia y archivo de las intervenciones del presidente de la ETB y demás documentos emanados de su despacho. Coordinar los viajes que realice el presidente de la ETB”, entre otras funciones menores”. (Parte original) “Acompañamiento, seguimiento y control de los principales procesos operacionales de la compañía; asesorar, planear y organizar los comités de la presidencia, y acompañamiento, seguimiento y control de las acciones de regulación en materia de comunicaciones que debe adelantar la compañía, entre otras”. (Parte modificada y/o alterada) No se ustedes pero a mi modo de ver la alteración de documentos es un delito y más si se trata de una hoja de vida para un alto cargo. Esperemos que los entes de control puedan investigar más a fondo sobre este caso, y que las personas que escojan al nuevo(a) director de la Autoridad Nacional de Televisión, tengan muy presente y puedan corroborar toda la información que aparezca en la hoja de vida de esta aspirante.
Por: Juan Camilo Caicedo
Twitter:@JUANCAELBROKY
Nota: opiniones de nuestros columnistas invitados no pertenecen ni reflejan necesariamente la opinión de la Representante Angela Robledo.