Las parafernalias del proceso de paz. Por Fernando Orjuela
Es bien sabido que en política lo que produce votos y dinero se roba toda la atención e importancia y en esa carrera por la notoriedad, el Proceso de PAZ ya va tomando mucha distancia a nivel noticioso a todo lo largo y ancho de la nación, en contravía de lo que se propuso inicialmente por parte del gobierno que era mantenerlo en absoluta reserva.
El número de comisiones y subcomisiones que se han creado en el Proceso de paz, ya son tantas y tan voluminosas en gente, que al parecer ya están contribuyendo de manera decidida con el DANE para bajar la tasa de desempleo, que horror.
Si bien es cierto que las causas, victimas y consecuencias de la guerra de estos últimos 60 años en Colombia, han generado inmensos problemas humanos, sociales y económicos como para justificar tanta comisión y subcomisión, tan bien es cierto e indudable que la PAZ es directamente proporcional en primer lugar al factor agresión y en consecuencia las discusiones del Proceso de Paz se deben centrar inicialmente en lograr un cese al fuego bilateral.
Sin Cese al fuego bilateral, así haya las comisiones y subcomisiones que se quieran crear, jamás habrá PAZ. Así de sencillo.
Se avanzaría un 90% en el Proceso de PAZ si se logra que la barbarie de las FARC se amaine completamente y por supuesto si la acción de nuestras FFMM se limita a controlar, defender y vigilar el territorio nacional, logrando también con esto de manera paralela que el país no se desangre y destruya como hasta el momento lo logra dialogar en medio de la guerra.
No creo que dialogar en medio de la guerra nos lleve a un final feliz y en cambio lo que esto logra claramente, es un retroceso en el tiempo, porque cada vez que las FARC hacen un acto terrorista y las FFMM actúan en defensa de la nación, normalmente se violan los derechos humanos, se sacrifican vidas casi siempre de inocentes, se genera un rechazo generalizado de la población civil, se despliegan noticias a nivel nacional e internacional en contravía del Proceso, el debate político en pro o en contra del proceso se agita y se generan nuevos odios y deseos de venganza de parte y parte, que hacen imposible que el Proceso de PAZ avance en términos civilizados y dialecticos. Eso es claro.
Sin duda alguna el Proceso de PAZ es necesario apoyarlo indiscutiblemente, pero es necesario también hacerle los correctivos necesarios antes de que sea demasiado tarde. Repito, lo primero que es necesario lograr para que el proceso avance es el cese al fuego bilateral.
Primero lo primero Presidente SANTOS.
FERNANDO ORJUELA GALEANO
elmaridodetere@gmail.com
Nota: Opiniones de nuestros columnistas invitados no pertenecen ni reflejan necesariamente las opiniones de la Representante Ángela Robledo.