Más mujeres en la política cambian la política
Esta primera columna en el diario LA PATRIA quiero dedicarla a Mary Gómez de Robledo, mi madre, pionera de mis sueños de mujer.
Una democracia sin la presencia deliberante, activa y fuerte de las mujeres es una democracia incompleta. Esta afirmación se ha hecho en cientos de foros nacionales e internacionales, en los cuales se busca dar respuesta al impacto de la presencia de las mujeres en el ámbito público. Pero no se trata de aquellas que se disfrazan de féminas y se ejercitan en las mismas prácticas de los varones: autoritarias, clientelistas, atajistas. No. Necesitamos mujeres que desarrollen prácticas más democráticas y sensibles a la protección de la vida en todas sus expresiones, transparentes en el manejo de los recursos públicos y comprometidas con profundos cambios culturales que saquen de nosotros y nosotras lo mejor.
Y decimos que es un déficit democrático porque hoy en día representamos en el mundo más del 50% de la población, por lo tanto, las condiciones para construir sociedades más justas económicamente, más equitativas socialmente y más sostenibles ambientalmente, pasan por las biografías de millones de mujeres.
Colombia ocupa los últimos lugares de participación política de mujeres en América Latina. Comparte al igual que la República del Congo, el puesto 110 entre 134. Actualmente las mujeres en nuestro país son tan solo 14% en los concejos, 17% de las diputadas, 9% de los alcaldes y 12% del parlamento. En las dos elecciones de Congreso de esta década (2002 y 2006) en 17 departamentos no ha sido elegida ninguna mujer en la Cámara de Representantes. En 11 departamentos, no existe una mujer como diputada.
Claro, por supuesto que me gustaría mucho que el Partido Verde, tan patriarcal como es, diera un giro en ese sentido y apoyara la candidatura de mujeres en todos los cargos de elección popular para las elecciones que se avecinan. Pero es solo el deseo. Por lo tanto convoco a los partidos de todos los colores para que se anticipen a la nueva reforma política que contempla beneficios para aquellas colectividades que incluyan mujeres en sus listas y que efectivamente logren que un mayor número de mujeres acceda al poder.
Logramos desde el Congreso que la reforma, además de incluir una cuota de participación femenina de mínimo 30% para circunscripciones de más de cinco curules, incluyera incentivos financieros por un mayor número de mujeres electas y la promoción de la formación política de las mujeres.
Comparto con la nicaragüense Gioconda Belli la urgencia de construir una gran fuerza femenina que priorice las necesidades, condiciones, intereses e imaginación de las muy diversas mujeres que habitamos un país; el sueño de construir entre todas y de manera creativa estrategias para promover nuestros derechos y el empeño por hacer realidad la igualdad y la justicia para la humanidad.
Conozco la fuerza de muchas mujeres colombianas, feministas, académicas, madres de familia, líderes comunitarias, activistas de derechos humanos, mujeres jóvenes… y estoy convencida de que, como lo revelan numerosos estudios, una mayor participación de las mujeres en los escenarios de poder nos ayudará a cambiar la realidad en la que vivimos.
Juntas somos una gran fuerza y podemos soñar con un mejor país, un país con mayores oportunidades de trabajo y estudio, con mejores condiciones de salud y vivienda, con verdadera seguridad y justicia. Las mujeres tenemos la gran responsabilidad de dar vida, somos creadoras y coautoras de la humanidad; tomemos conciencia de ese gran privilegio, que a la vez nos da un gran poder. Hagamos sentir nuestras voces para que no olvidemos que nosotras y nuestros hijos e hijas tenemos derecho a lo mejor.
Hace rato los hombres dilapidaron su oportunidad en el poder, nos corresponde ahora a las mujeres, quienes hemos venido gestando la mayor revolución pacífica del último siglo, acceder a este poder, no como salvadoras del mundo, ni más faltaba que ahora tengamos que arreglar lo que por tanto tiempo muchos han hecho mal, sino desde nuestra condición de ciudadanas comprometidas con la vida y el cuidado del planeta.
PUBLICADA EN EL DIARIO LA PATRIA