Mi rendición de cuentas desde el Congreso
Por esta época del año, seguramente muchos de mis lectores y lectoras estarán preparándose para disfrutar de un merecido descanso. En distintas regiones se celebran fiestas tradicionales que nos invitan a vivir la enorme riqueza de nuestra diversidad étnica y cultural. El final de la temporada de lluvias y los esfuerzos por rehabilitar la tan afectada malla vial, harán más propicio el desplazamiento de colombianos y colombianas a lo largo y ancho de nuestra geografía. También yo me preparo para tomar un corto descanso en medio del receso en que se encuentra el Congreso de la República. Y es precisamente en este momento, en que surge la necesidad de hacer algunas reflexiones a manera de balance de esta experiencia como primípara en el Congreso.
Hace unos meses, en este mismo espacio, enuncié al que considero el propósito que orienta mi gestión como Representante a la Cámara: Hacer pedagogía legislativa y política. Señalaba entonces que frente a esa fórmula repetida que indica que «la ignorancia de la ley no sirve de excusa», y a la cláusula con que se señala la entrada en vigencia de las leyes, «Publíquese y Cúmplase», se necesitaba desplegar una actividad sostenida para explicar el sentido de las múltiples normas que se expiden, y para hacer posible que la ciudadanía las comprenda cabalmente en todas sus implicaciones.
Hoy, al mirar atrás, puedo decir sin falsas modestias que me encuentro satisfecha con la labor adelantada. Nuestro sistema democrático adolece de grandes vacíos, y las instituciones públicas están aún lejos de ser capaces de interpretar el sentir de nuestras gentes. Y aunque la imagen que se tiene sobre la productividad del Congreso no es la más favorable, las cifras muestran que esta legislatura que termina estuvo marcada por el trámite, en general responsable, de un importante número de iniciativas. Se discutieron 275 iniciativas de las cuales 150 fueron proyectos de ley en los más diversos campos de la vida nacional; 18 proyectos de reforma a nuestra Constitución Política, cinco proyectos de leyes estatutarias, esto es, que reglamentan el ejercicio de derechos fundamentales, y dos proyectos de leyes orgánicas, una de las cuales, la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, puede expedirse después de veinte años de infructuosos esfuerzos, y marca un avance en la distribución de competencias y recursos entre el Estado central y las regiones.
Un trabajo que demandó de los congresistas, de los equipos técnicos que apoyan nuestras tareas, de los ministros y funcionarios de gobierno, de personas y organizaciones que contribuyen con sus conocimientos al ejercicio legislativo, un esfuerzo grande y concertado.
Me siento orgullosa de haber contribuido en la Ley de Víctimas a incorporar la perspectiva de género e introducir un capítulo en relación con la atención psicosocial. Con argumentos, y contando con el apoyo de colegas de la plenaria de la Cámara, logramos defender el 30% de los recursos de las universidades públicas, amenazados por algunas disposiciones del Estatuto anticorrupción.
Igualmente logramos que no se aumentaran las penas a los adolescentes en conflicto con la ley y que no fueran a cárceles. Por iniciativa nuestra se creó una comisión de evaluación del Sistema de Responsabilidad Penal de Adolescentes. En el Plan de Desarrollo comprometimos al gobierno con políticas públicas integrales frente a las mujeres. En la Reforma a la Salud involucramos como principio el enfoque diferencial y promovimos los derechos a salud y protección que tienen las mujeres víctimas de la violencia sexual. Estamos contribuyendo al cumplimiento de la ley sobre economía del cuidado. Hicimos control político sobre Educación Superior y en compañía del Representante Iván Cepeda, adelantamos un debate sobre crímenes de violencia sexual contra las mujeres, en territorios de guerra.
En las discusiones que antecedieron la aprobación de las leyes; en los debates de control político con los cuales buscamos mejorar la eficacia de la acción estatal en la protección y garantía de los derechos ciudadanos, y en la tarea de representación política, he buscado llevar a la práctica la pedagogía legislativa y política. Cuando se reanude el trabajo del Congreso, a partir del próximo 20 de julio, seguiré cumpliendo con una tarea que me honra, y de la cual seguiré rindiendo cuentas a la ciudadanía.
Columna de opinión para el Periódico La Patria de Manizales