Una gotera que puede terminar en una inundación
La diplomacia siempre ha estado caracterizada por el secreto. En la aldea global de hoy, con la revolución de las tecnologías, un joven soldado norteamericano, tal vez cansado de las prácticas diplomáticas de un Estado que lucha por mantener su posición hegemónica en el campo político mientras declina su liderazgo en lo económico y lo cultural, pone en jaque al Departamento de Estado y a las personas que alimentan con información confidencial el diseño de la política exterior de EE.UU.
Sobre Colombia es incipiente lo que se conoce, y no muy sorprendente. Ello refleja la poca importancia que tenemos en el orden de preocupaciones de unos Estados Unidos empantanados en 2 guerras perdidas en el campo de la legitimidad política. Solo el tiempo dirá si las goteras (leaks) se convierten en una gran inundación que dé lugar al nacimiento de otra forma de diplomacia, abierta y transparente. Hoy más que nunca, la diplomacia debe saber que nada está oculto bajo el sol…