¿Una ministra en el lugar equivocado?
María Fernanda Campo actúa más como una gerenta financiera que como una Ministra de Educación. Aparentemente, para ella la educación no es el camino, el camino es el mercado.
Las universidades son lugares para aprender; son un motor de desarrollo y paz, no un negocio, ni un privilegio, ni un lugar para el intercambio de mercancías.
En estos 8 meses de silencio, la Ministra no ha insistido en la brecha que existe en cobertura y calidad entre la educación rural y urbana. No ha dicho cómo prevenir la deserción del 30% que afecta especialmente a los jóvenes pobres entre los 14 y 18 años. No ha opinado sobre la ruta educativa para la mitad de bachilleres que no entran a la educación superior, ni tampoco sobre la mitad de los estudiantes que ingresan a la universidad pero no se gradúan. En otras palabras, no ha actuado como lidereza política.
Ministra: usted ya no es la directora de una importante entidad gremial. ¿Estará en el lugar equivocado?
Movida publicada en La Silla Vacía